Dormir bien es el sueño de muchos –y no tiene por qué ser
una utopía. De hecho, puedes hacer que el buen descanso se convierta en tu más viva realidad
–y sin pastillas de por medio–. La clave está en transformar tus hábitos.
#1
Rutina de sueño
Eso de andar constantemente cambiando el
horario en los que te acuestas y levantas no le hace nada bien a tu organismo.
Así que haz tu mejor esfuerzo para revertir esta situación: en la medida de lo
posible, trata de refugiarte en la cama y salir de ella a la misma hora. Si
tienes alguna fiesta que interrumpa tu rutina, ¡ve y diviértete! Después,
vuelve a apegarte a tus horarios de sueño de siempre.
#2
Ejercicio
Haz ejercicio con
regularidad; este hábito también hará lo suyo para que el sueño te encuentre
más rápidamente. Lo ideal es que lo hagas por la mañana; eso sí, no te
entusiasmes realizando actividades de alta intensidad. Será mejor que optes por
ejercicios
de bajo impacto, como el yoga o el pilates.
#3 No
tanta cafeína
Si
deseas disfrutar de un buen descanso, tendrás que moderar tu consumo de
cafeína. Esto no significa que debas sacrificar tu café de todas las mañanas,
pero piensa mejor en esas tacitas que te tomas después del almuerzo. Ten
presente que, para prevenir el insomnio,
es recomendable no consumir cafeína después de las 4 de la tarde.
#4
Siestas cortas
Si eres de esas
personas que no puedes sobrevivir al día sin tomar una buena siesta, este
consejo va para ti. No duermas por horas: trata de limitar tu siesta a 15 o 20
minutos. Y otro detalle más: no las realices muy entrada la tarde; cuanto más
cerca del mediodía, mejor.
#5
Tranquilidad
No hagas actividades
muy locas antes de acostarte. Por el contrario, comprométete con tareas que te
ayuden a encontrar la relajación: leer por placer es una excelente alternativa.
Y no descuides tu alimentación: en la cena, evita platos muy pesados.
#6 Nada
de agua
¿Haces
visitas nocturnas al baño y después te cuesta volver a conciliar el sueño? Pues, ¡no tomes agua justo
antes de acostarte! Para evitar que tu vejiga te despierte, evita tomar fluidos
en las 2 horas previas a acostarte. Y antes de ir a la cama, ve al baño.
#7
Comodidad
El estado de tu cama
es fundamental. Lava tu ropa de cama con regularidad y rota el colchón para que
conserve su forma y siga preservando su comodidad. No te olvides de tus
almohadas; límpialas bien para mantenerlas frescas y si hace ya más de 2 años
que las tienes, cámbialas.
#8
Alimentación
La
calidad de nuestra alimentación lo afecta todo –incluso el descanso–. Así que
disfruta de alimentos ricos en melatonina, como la cereza. Asimismo, puedes
acudir a comidas ricas en vitamina B6, como la banana y el pescado. El calcio y
el magnesio también son muy importantes para descansar bien.
Entonces, incorpora a tu dieta alternativas ricas en estos nutrientes como las
hojas verdes y los granos enteros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario